Supo el tiempo, amortiguar la imagen
de tu rostro, sorprendida al verme.
vacilé, en procura de evitar delatarme
y crucé la calle, indiferente.
Maldije mi conducta y cobardía,
el silencio y la complicidad reprimida
la amnesia por tantos tiempos compartidos
Y el goce de descubrirte nuevamente.